Si estudiar en el extranjero no está en tu lista de cosas que hacer queremos que leas este post atentamente porque creemos que estas perdiendo una oportunidad única en tu vida. Sabemos que puede ser complicado salir de tu zona de confort y que dar el paso de estudiar en el extranjero es una decisión que te cambia la vida, pero por eso mismo queremos animaros ya que es una experiencia que os puede aportar muchos beneficios tanto personales como profesionales.
- Conocer mundo.
Una de las razones más atractivas por las que estudiar en el extranjero es que tienes una oportunidad única para viajar por el mundo. El catalogo de opciones es tan amplio que tienes todo el mundo de escaparate. Puedes ir a estudiar a la otra parte del mundo y descubrir Nueva Zelanda, subir a los rascacielos de Nueva York o profundizar en la cultura británica. Cuando estudias en el extranjero, se abre ante ti un mundo de posibilidades que te permitirá no solo conocer una ciudad o destino nuevo, sino apreciar y aprender más sobre un nueva cultura, sus costumbres, su comida o estilo de vida… El único límite lo pone las hojas de tu pasaporte (que se puede renovar 😉 )
- Aprende un idioma.
Una de las mejores cosas de viajar al extranjero es que tienes que poner en práctica todos los conocimientos que tienes sobre otro idioma ya que, si el país de destino no es hispanohablante, tienes que comunicarte sí o sí. No hay mejor inmersión que ir a una tienda y preguntar por el precio de algo o preguntar al conductor del autobús cómo se llega a un punto concreto de la ciudad. La mayoría pensáis que no sabéis nada y os sorprenderá comprobar que sabes más de lo que crees, que puedes comunicarte con nativos y que puedes perfeccionar más rápidamente comprobando todas las ventajas de realizar una inmersión lingüística.
- Conoce gente de todo el mundo.
Hay que reconocer que el alma de las ciudad son las personas que viven en ellas y por eso mismo, este tipo de programa te ayuda a conocer tanto a nativos como visitantes de todo el mundo. Las amistades que se hacen al estudiar en el extranjero suelen ser fuertes y duraderas porque vivís experiencias únicas y formas un vínculos que se crean fuera de la zona de confort. Los nativos acaban convirtiéndose en tu segunda familia fuera de casa y los extranjeros en compañeros de viaje que te entienden porque están viviendo una experiencia parecida a la tuya, además, al tener amigos repartidos por todo el mundo, tendrás la excusa perfecta para volver a viajar.
- Mejora tus perspectivas laborales.
Si aún no estás del todo convencido, plantéatelo como una inversión en tu futuro. Hoy en días las empresas buscan gente con experiencias y haber vivido en otro país es un punto muy positivo que valorándoles mucho. Este tipo de experiencias demuestra que eres una persona independiente, abierta a otras culturas, que habla idiomas y que probablemente haya tenido superar obstáculos o resolver problemas fuera de su zona de confort.
- Confianza en ti mismo.
Vivir una experiencia en el extranjero te hará conocerte mejor, saber que puedes desenvolverte solo y lidiar con los contratiempos que vayan surgiendo, es decir, serás una persona más resolutiva con una autoestima más alta y confianza en si mismo. Lo mejor de este tipo de programas es que no te arrepentirás de haberlo hecho, al contrarío, te animará a seguir buscando destinos y explorando el mundo. Deja de repetirte una y otra vez por qué no deberías hacerlo y céntrate en hacerlo y buscar un nuevo destino para explorar el mundo.