En más de una ocasión hemos oido a gente decir que se le dan mal los idiomas cuando en realidad creemos que el problema es que han enfocado el aprendizaje de una forma errónea.
Uno de las primeras cosas que tienes que evitar es memorizar, no sirve de nada aprenderte la lista de los verbos irregulares de memoria si no sabes usarlos, es como si te aprendes la tabla de multiplicar y no sabes aplicarlo en una división. Hay que aprender gramática y vocabulario para avanzar pero no sirve de nada aprenderte listas sin comprenderlas.
La edad nunca es un problema, las trabas y los perjuicios los tenemos en nuestra cabeza y sí, se dice que si aprendes un idioma desde niño es más fácil de aprender pero eso no quiere decir que no puedas llegar a aprenderlo. Es como nadar, normalmente se aprende cuando eres pequeño pero si no has podido hacerlo, con un cursillo adecuado puedes aprender siendo adulto. Con los idiomas es lo mismo, lo que pasa que con los años nos desesperamos antes y tenemos menos tiempo pero si te lo propones se puede aprender un idioma a cualquier edad. Puedes leer más sobre este tema en este enlace
Sé realista, al igual que no puedes prepararte una maratón en dos días, no pretendas aprender un idioma en el mismo tiempo. Tienes que entrenar las destrezas del idioma y poco a poco ir viendo tu progreso, intentar dominar un idioma en un mes es imposible así que piensa un plan y márcate metas realistas en un plazo considerable.
Otro punto fundamental es la vergüenza o el miedo a soltarse, la mayoría de los alumnos están más aventajados en escritura y lectura que en él habla o en el oido. Al final todo es falta de practica y de perder la vergüenza, un extranjero cuando viene a españa no tiene un acento perfecto pero le entiendes cuando te pregunta una dirección, al caso contrario es lo mismo, puede que de primeras no tengas una dicción perfecta pero poco a poco irás aprendiendo, nadie nace sabiendo y hay que ir perfeccionando día a día.
Y por último, no te desesperes! nadie nace sabiendo andar, todo es un proceso y con motivación y constancia podrás enfrentarte a tus miedos y conseguir tu meta de aprender un nuevo idioma.