Siempre se ha dicho que aprender idiomas cuando eres joven es más fácil pero… ¿es cierto?
Existen algunos aspectos del aprendizaje de los idiomas que es más sencillo cuando eres más joven.
- Pronunciación.
La capacidad de adquirir un acento como un nativo es más fácil cuando se empieza a desarrollar y practicar cuando eres más pequeño, si eres adulto puedes conseguirlo pero a menudo tienen que hacer más esfuerzo en el aprendizaje de un idioma en comparación con los niños. - Tiempo.
Los niños tienen más tiempo para dedicar al aprendizaje de cualquier material, incluyendo los idiomas. Todos sabemos que mientras vas creciendo, cada vez haces mas cosas y muchos adultos no disponen de mucho tiempo para poder dedicar al estudio. Eso sí aunque sea un curso de idiomas de pocas horas y pienses que no estás haciendo nada, si eres constante puedes ir subiendo progresivamente tu nivel de idioma. - Miedo o vergüenza.
Los jóvenes tienden a estar más dispuestos a aprender idiomas y les resulta más fácil superar su miedo a cometer errores ya que equivocarse es una parte natural del proceso de aprendizaje. Cuando eres más mayor, en vez de disminuir el miedo aumenta y aunque todos saben que es el proceso natural del propio aprendizaje, el miedo a cometer errores paraliza a muchos adultos y se atascan evitando que puedan hacer progresos en su desarrollo del idioma.
Leyendo estos puntos, parece que un niño tiene todo a su favor para poder aprender más rápidamente un idioma pero tenemos que tener en cuenta que siendo adultos hay ventajas que hay que aprovechar:
- Motivación.
Los estudiantes adultos tienen más clara la motivación para aprender un idioma, ya sea por una oportunidad laboral, por las ganas de viajar por el mundo o simplemente por ese algo pendiente que quieren dominar. Si la motivación es grande, los estudiantes adultos pueden alcanzar sus metas más rápidamente. - Conocerse como estudiante.
Parece una tontería pero cada uno sabemos de qué forma somos mas productivos, a algunos se les da bien repetir estructuras jugando, a otros escribiendo y a otros repitiendo en alto. Hay muchos métodos de aprendizaje diferentes y siempre ayuda saber organizarte y qué tipo de estrategias te ayudarán a aprender más rápido y con los idiomas hay que tener en cuenta que no tienes que aprender las cosas de memoria, tienes que buscar el lado práctico y para eso está muy bien apuntarte a unas clases de inmersión lingüística. - Marcarte tu propia meta.
Como hemos dicho antes, cada estudiante tiene una meta distinta, algunos quieren desarrollar sus habilidades de idioma para poder mantener una conversación con un nativo, otros quieren mejorara en el ámbito profesional y mejorar en su inglés de negocios y otros simplemente quieren ser autónomos en el idioma y no depender de nadie para poder comunicarse. Sea la meta que sea, es importante saber cuál es la meta que quieres conseguir, ser realista y saber que un idioma no se aprende de la noche a la mañana y reconocer cuales son tus conocimiento previos para poder retomar tú aprendizaje desde ese punto.
Está claro que ser un adulto no significa estar en desventaja cuando se trata de aprender un idioma. Sólo se trata de saber manejar las cualidades que tiene la edad en beneficio del aprendizaje y así conseguirás alcanzar tus objetivos.