Continuamos con nuestras recomendaciones para visitar en Liverpool durante un fin de semana. Esta claro que se nos olvidan muchas cosas pero lo que más nos gusta de esta ciudad es perdernos y relacionarnos con la gente local, es cierto que el acento de la zona es fuerte (Scouse) pero son todos muy amables y están dispuestos a ayudar y a hacerse entender así que no perdáis la oportunidad de interactuar con ellos.
Qué hacer en Liverpool Día 2:
Para el segundo día empezamos en el St George Hall, justo enfrente de la estación de trenes. Es un impresionante edificio de estilo neoclásico que albergó tanto las cortes como salas para eventos y conciertos. Se puede visitar y en el interior encontraras el famoso gran salón del siglo XIX que está considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica del Reino Unido.
Prácticamente enfrente de St George Hall se ubica el Empire Theatre, famoso porque su auditorio de dos plantas es el más grande de toda Gran Bretaña.
Una vez que hemos terminado en William Brown Street podemos atravesar el parque de St John’s Gardens para coger Lime St y dirigirnos hasta la iglesia de St Luke’s o como mejor se la conoce «the bombed church”. Esta iglesia es una muestra de lo que sufrió la ciudad durante la II Guerra Mundial. Una de las bombas destruyó su interior pero sus muros se mantuvieron en pie y ahora es una atracción ya que tanto el interior como el exterior de la iglesia es precioso.
A tan sólo unos pasos nos encontraremos la entrada a Chinatown. Liverpool puede presumir de tener la comunidad china más antigua de Europa y el arco chino más grande fuera de China. El arco mide 13,5 metros y fue un regalo de la ciudad de Shangai, ciudad con la que está hermanada. En este arco puedes ver doscientos dragones tallados en madera sobre una estructura de mármol que está cubierto por una mezcla de colores como el dorado, el verde, el rojo y el amarillo, que es el color de la realeza china.
Si te gusta la comida china, estando allí tienes que perderte en cualquiera de los muchos restaurantes chinos que llenan sus calles, así como las tiendas de artesanías locales.
Antes de acabar el día hay que visitar las dos catedrales de la ciudad, una anglicana y otra católica. Es muy curioso ver como en lo alto de la ciudad de Liverpool, en la Hope St, las dos catedrales de la ciudad están casi enfrentadas. La Catedral Católica de Liverpool es algo intrigante por la modernidad de su arquitectura, llama la atención por su nave redonda y sus vidrieras. Es curioso encontrar una catedral católica en Reino Unido, pero la población católica de Liverpool aumentó a partir de 1845 debido a la cantidad de irlandeses católicos que huyeron escapando de la gran hambruna que atravesaba Irlanda, causada principalmente por la escasez de patata.
Uniendo las catedrales te encuentras con uno de los sitios míticos de la ciudad, The Philarmonic, uno de los pubs más emblemáticos de la ciudad. Merece la pena pararse a tomar algo por disfrutar de su arquitectura y la decoración. Además, es el lugar donde solían reunirse los componentes de The Beatles cuando estaban en la ciudad. Según cuentan, John Lennon decía que lo peor de la fama era no poder tomarse una copa tranquilamente en “The Phil”.
Liverpool destaca por las esculturas y los murales de street art que puedes encontrar a lo largo de toda la ciudad. En la misma zona del Pub Philarmonic, seguro que te llama la atención la escultura “A Case History”; una pila de maletas maletas que hacen referencia a importantes personajes de la ciudad.
La Catedral Anglicana de Liverpool es la más grande de Gran Bretaña y la quinta de Europa. Hoy en día se ha convertido en una especie de museo que se puede recorrer de forma gratuita. Hay audioguías en diferentes idiomas que explican cada parte del lugar. También está la posibilidad de subir a la torre y ver la ciudad de Liverpool desde 110 metros de altura. La entrada para subir a la torre incluye una visita por la Galería de Elizabeth que exhibe hermosas piezas de la época victoriana.
Dentro de la catedral hay restaurantes y tiendas-librerías donde encontraréis detalles religiosos y típicos de la ciudad. Llama la atención un letrero de neón que dice “I felt you and i know you loved me”. A parte de su imponente tamaño, destaca el color de la piedra, sobretodo cuando hace contacto con los rayos del sol. La Catedral fue construida en arenisca roja, con un estilo gótico del siglo XX que genera la atmósfera de un espacio místico idóneo para la meditación.
No olvidar dar un pase por St. James Garden, un parque junto a la Catedral Anglicana que conserva muchas lápidas ya que era un antiguo cementerio. Estos jardines están por debajo del nivel de la calle y es un espacio tranquilo para dar un último paseo por la ciudad, el lugar ideal para relajarse y dar un paseo.
Si quieres volver a ver lo que hemos pensado para el primer día de tu visita a Liverpool sigue este enlace Qué hacer en Liverpool Día 1