Las Navidades son la excusa perfecta para preparar la maleta y hacer el último viaje del año. Da igual si conoces la ciudad, si vuelves en Navidad es como si lo volvieras por primera vez. Durante estos días las ciudades se transforman por completo y sacan a relucir sus mejores galas y tradiciones.
NEW YORK
Vamos a empezar por un destino clásico para estas fechas. Como hemos visto tantas veces la ciudad en películas nos es fácil imaginarnos patinando sobre hielo en el Rockefeller Centre, viendo preciosos escaparates llenos de magia navideña, recibiendo el año en Times Square y escuchando villancicos a lo largo de la gran ciudad, nevada, con sus alcantarillas humeantes y con más luces que de costumbre.
LONDRES
Londres es otra de las ciudades donde merece la pena viajar en Navidad. La ciudad literalmente brilla con sus decoración en parques, calles y centros comerciales. La decoración de la fachada de Harrods es mítica, el árbol navideño de Trafalgar Square, la pista de hielo bajo el London Eye o el mercado de Navidad en el corazón de Hyde Park son sólo algunos de las múltiples opciones que ofrece está ciudad. Además, es una buena época para probar el famoso Christmas Pudding inglés.
PARIS
La ‘ciudad del amor’ brilla más que nunca por todas las luces que decoran la ciudad. Es especialmente bonito ver los Campos Elíseos iluminados, al igual que los grandes almacenes como Printemps y Lafayette o la gran noria de la Plaza de la Concordia. Para celebrar bien los últimos días del año, nada mejor que una romántica cena en uno de los restaurantes de la Torre Eiffel.
ROMA
Sí estás buscando tradición está es tu ciudad. La ciudad se engalana durante y prepara el gran Presepe (Belén) de la Piazza San Pietro en el Vaticano. En Nochevieja olvídate de las uvas, aquí lo que se come son lentejas. En los mercadillos se puede disfrutar de un buen pannetone. Si vas a uno de estos mercadillos, es muy típica la figurita de la «Bruja de la Befana», según la tradición, visita las casas de todos los niños la noche de cinco de enero dejando regalos en sus calcetines.
BERLIN
Las luces de colores rivalizan con el manto blanco de la nieve en las calles. Para combatir el frío, no hay nada mejor que comer unas típicas bratwurst acompañadas de vino caliente en un puesto callejero. Hay más de medio centenar de mercados navideños repartidos por toda la ciudad así que no te será difícil encontrarlo.
MOSCÚ
Que no te asuste el frío invierno y disfruta de una ciudad tan grandiosa como es Moscú. Eso si, recuerda que en Rusia la Navidad se celebra el 7 de enero, tal y como marca el calendario de la Iglesia Ortodoxa. Ese día, los moscovitas sólo se alimentan de agua y semillas de trigo. No te preocupes que este ayuno se ve recompensado con un gran banquete por la noche. Otra diferencia es que aquí Papa Noel se llama en realidad Ded Moroz, un ‘Abuelo frío’ que siempre viaja junto a su nieta Snegúrochka o ‘Nievecita’, repartiendo regalos.
SYDNEY
¿Navidad con temperaturas que rondan los 30º? Aprende a surfear vestido de Papá Noel en las playas de Bondi Beach y entra de los primeros en el año nuevo viendo el espectacular derroche de fuegos artificiales en el centro de la ciudad.
MADRID
No vamos a olvidarnos de nuestro país porque Madrid es otra ciudad que empapa sus calles de un gran espíritu navideño. El tradicional mercadillo de la Plaza Mayor es un clásico donde las pelucas y los artículos de broma se mezclan con las figuritas tradicionales del Belén. No puedes olvidar el bocadillo de calamares en tu ruta. La Puerta del Sol es un icono para despedir el año por todo lo alto, comiendo las uvas y viviendo las campanadas en directo y como marca la tradición, al terminar la fiesta lo mejor es calentar el estómago con un buen chocolate con churros.