Después de descubrir la colorida ciudad de Galway (Qué ver en Galway), no hay nada como perderse en su entorno. Recomendamos dejar tiempo para poder descubrir el bello entorno de la Costa Atlántica de Irlanda.
- Los acantilados de Moher (Cliffs of Moher)
Los Acantilados de Moher son la atracción natural más visitada de Irlanda y, sin duda, es una visita obligada ya que son impresionantes. Al visitarlo, encontrarás una zona de acantilados de aproximadamente ocho kilómetros de extensión con auténticas paredes de piedra negra que cortan la línea de la tierra sobre el Atlántico. Un paisaje excepcional, nominado para formar parte de las Nuevas 7 Maravillas de la Naturaleza.
Para llegar hasta los acantilados hay muchos tours que organizan visitas guiadas desde Galway, si queremos hacerlo por nuestra cuenta hay que desplazarse hacia el sur por una carretera con bastantes curvas, hasta llegar al pueblo de Doolin. Desde allí podremos coger un barco para ver los acantilados desde el mar o ir al centro de visitantes desde donde podremos ver los acantilados desde lo alto.
- Abadía de Kylemore
Connemara es una de las regiones de Irlanda, conocida por sus bellos paisajes y su naturaleza. Pero no todo es verde en Irlanda, en esta zona se encuentra la famosa Abadía de Kylemore. Un palacio construido a mediados del siglo XIX como homenaje de un comerciante inglés a su mujer. El edificio está ubicado junto a un lago, frente al Parque Nacional de Connemara, y su piedra contrasta con el color verde de la colina que tiene a su lado.
Con el paso del tiempo, el complejo fue teniendo diversos dueños, hasta que en los años 20 del siglo pasado se hicieron cargo de él unas monjas benedictinas, que instalaron un internado en el mismo. Hoy ya no se dan clases en él, pero sí que queda una residencia junto al palacete y algunas monjas que se dedican ahora a fabricar jabones y mermelada.
- Las islas de Aran
Las Islas de Aran están situadas en la costa sur de Connemara, al final de la bahía de Galway y son uno de los reductos de la lengua y las tradiciones irlandesas. Son un archipiélago de tres islas pobladas principalmente por pescadores, con curiosos paisajes naturales y pequeñas aldeas con un carácter tradicional. Algunos de sus habitantes sólo hablan el lenguaje gaélico irlandés.
La isla más grande, Inis Mor, cuenta con el atractivo de tener una fortaleza de forma semicircular sobre un acantilado de 100 metros de altura, esta fortaleza se llama Dun Aonghasa. Las otras islas se llaman Inis Meain e Inis Oirr, son bastante más pequeñas que la principal. Inis Meain es conocida por ser un buen lugar para ir a hacer cursos de idioma gaélico y dispone de un centro de buceo; mientras que Inis Oirr es se puede recorrer tranquilamente a pie y dicen que es la más bonita del archipiélago.
Si quieres llegar a estas islas, puedes acercarte al puerto de Rossaveal, a unos 40 kilómetros al oeste de Galway, para coger el ferry de Aran Islands Ferries a Inis Mór o a las islas menores. Suele haber entre dos y cuatro servicios diarios, dependiendo de la época del año por unos 25 euros ida y vuelta. Si no quieres ir en barco y prefieres volar, desde el aeropuerto de Inverin hay servicios aéreos con Aer Arann Islands. El precio es aproximadamente el doble que el del barco.