Creemos que no hay que buscar razones para estudiar y perfeccionar cualquier destreza, pero si eres de los que estas dudando si irte o no al extranjero para estudiar un idioma, puede que esta seríe de razones te ayude a dar el último empujón.
Sabemos que estudiar un idioma es una tarea que requiere de trabajo y constancia, y aunque suene aburrido, es una de las cosas más gratificantes que puedes hacer. Tiene grandes beneficios para el cerebro y te ayudara a sentirte autosuficiente reforzando tu confianza. Además, en un mundo cada vez más globalizado, muchas empresas buscan candidatos con experiencia internacional, como programas de estudios o de voluntariado en el extranjero
Ya seas una persona que lleva años estudiando un idioma, quiera mejorar su vida profesional o te hayas planteado estudiarlo ahora, aquí tienes una lista de razones para no poner excusas y animarte a estudiar en el extranjero:
- Te obliga a salir de tu zona de confort.
Si has dado el paso y te has apuntado a vivir una aventura de estudiar en el extranjero, quiere decir que estás dispuesto a salir de tu círculo de confort para aprender y a adaptarte a nuevos entornos. Salir de lo cotidiano y de la rutina permite desarrollar a cada individuo habilidades nuevas, te conocerás mejor a ti mismo y, sobre todo, es una oportunidad para ponerte un reto y crecer.
- Aprenderás a planificar y anticiparte.
Aunque a priori planificar un viaje al extranjero no parezca tan difícil, irse a estudiar al extranjero requiere bastante organización. Tendrás que hacer una lista y buscar cosas tan sencillas como si necesitas un adaptador especial para la luz, llamar a tu banco para poder utilizar la tarjeta fuera o activar el roaming en el teléfono. Al principio te parecerá muy complicado tener que ir al banco a preguntar como cambiar moneda o gestionar un visado pero poco a poco serás un experto y eso te ayudará a pensar de una forma lógica y anticiparte a situaciones para que no te pillen de sorpresa.
- Contactos internacionales a nivel Global.
Estudiar en el extranjero te dará la oportunidad de conocer gente de todas las nacionalidades que están en tu misma situación y con ellos podrás descubrir el destino e integrarte mejor. Algo tan sencillo te ayudará a crear una red de contactos internacional y tratar con ellos, nunca se sabe si en el futuro vas a tener que trabajar profesionalmente con una empresa que tiene su sede en un país extranjero, y gracias al contacto que hiciste un verano, aprendiste como les gusta presentarse, si son más o menos abiertos o algunas de sus costumbres. Las empresas se mueven en los mercados internacionales para hacer negocios y encontrar clientes y tus conocimientos y confianza tratando gente de todo el mundo puede ayudarte.
- Mejorarás tus habilidades comunicativas.
Está claro que si estudias un idioma en el extranjero, mejorarás tus habilidades comunicativas en esa lengua pero también hay que ser consciente de la realidad y saber que para conseguir un buen nivel necesitas tiempo, aprendizaje y esfuerzo. Enfrentarte a la barrera lingüística y poder comunicarte en otro idioma es una experiencia única, la sensación de confianza en uno mismo va en aumento cuando compruebas en primera persona que puedes entenderte con alguien que no habla tu mismo idioma, es más, acabas entendiendo más a la gente de ese país porque has aprendido sobre su cultura y costumbres, hasta conocerás sus expresiones más coloquiales.
- Abre la mente.
Aunque suene a tópico, estudiar, viajar o trabajar en otro país es una experiencia muy enriquecedora que te abre a nuevas culturas, idiomas y estilos de vida a los que deberás adaptarte. Te enseñará a ver las cosas desde múltiples puntos de vista y analizar la realidad desde una perspectiva más general, si aprender un idioma te puede ayuda a ver las cosas de otra manera, imagina lo mucho que cambiará tu forma de pensar al convivir en otra cultura mientras estudias en el extranjero.