Una de las principales dudas que tenéis al apuntaros a realizar un curso en el extranjero es decidir qué tipo de alojamiento es mejor, familia o residencia.
Viajar al extranjero estudiando un curso de idiomas es una experiencia inolvidable, una gran oportunidad no sólo para aprender o perfeccionar un idioma, sino para conocer nuevas culturas y descubrir un nuevo país pero cuando decidimos pasar una estancia fuera en este tipo de programas, os suele surgir una duda importante con el alojamiento y cual es más nos conviene para sacar el mayor rendimiento a la estancia.
En los cursos de idiomas en el extranjero, los estudiantes soléis tener dos opciones, vivir con una familia anfitriona o en un piso compartido o la residencia de la escuela. Cada opción tiene ventajas y desventajas y esperamos que este pequeño resumen global os ayude a decidiros:
- Familia anfitriona.
Alojarse con una familia nativa es una la opción más recomendable para vivir una completa “inmersión lingüística” ya que te ayudará a aprender el idioma y poder comunicarte de manera más fluida.
Si buscas mejorar tu nivel, te sentirás más seguro y cómodo practicando con tu nueva familia ya que compartiras momentos cotidianos y familiares como es desayunar o cenar, parece una tontería pero en un ambiente tan familiar y cotidiano te relajarás y podrás practicar más. Además, irás teniendo cada día más y más confianza en ti mismo, el primer día te dará vergüenza hasta pedir un vaso de agua pero cuando pasen unos pocos días te sentirás más a gusto pidiendo algo en la mesa o contando tu día al resto de la familia.
No te preocupes si al principio te cuesta, es normal que durante los primeros días estés nervioso. Es un proceso por el que todos los estudiantes paséis, los primeros días te sientes extraño porque aun no has creado un vinculo con tu nuevo entorno pero las familias de acogida están acostumbradas a tratar con estudiantes de todo el mundo y os facilitan el proceso preguntándoos qué tal el día en la escuela, si has visitado alguna zona de la ciudad o simplemente, si quieres repetir o algo de postre.
Podrás conocer de primera mano la cultura del país donde has decidido aprender un idioma, compras como ellos, tendrás tus horarios, verás la televisión con la familia y podrás aprender expresiones y hábitos de primera mano. El punto negativo de vivir con una familia de acogida es que, dependiendo del destino, puede que las familias se encuentren en las zonas residenciales de las afueras de la ciudad.
- Piso compartido / Residencia.
Si buscas un alojamiento más independiente y en el centro de la ciudad, lo tuyo es vivir en un piso compartido o residencia. Es la mejor opción para conocer a mucha gente de todas partes del mundo, ya que, aunque tu tengas tu habitación propia, tanto en los pisos como en las residencias se comparte las zonas comunes como la cocina, el salón, sala de televisión etc
Lo mejor de este tipo de alojamiento es que puedes optimizar tu tiempo, la ubicación más céntrica te ofrece la oportunidad de poder conocer más la ciudad y al conocer gente de todo tipo y de todas las partes del mundo, vas a convivir en un ambiente multicultural que te ayudara a conocer acentos, costumbres de todas partes, comidas y estilos de vida diferentes.
El punto negativo de este tipo de alojamiento es que los españoles solemos juntarnos unos con otros, ya sea por timidez o por esa inseguridad que tenemos al irnos hacemos piña y muchas veces, durante la estancia fuera has estado hablando más español que el idioma que has ido a estudiar. Por eso recomendamos que este tipo de alojamiento lo seleccionen estudiantes que ya han estado fuera para que esa vergüenza e inseguridad que se suele tener en este tipo de viajes y que haga que te refugies con gente de tu propio país sea algo pasado en una experiencia anterior.
Tanto vivir con una familia nativa o en una residencia son una oportunidad para realizar una inmersión lingüística, muchas veces os da vergüenza y os sentís inseguros, no os preocupéis, este tipo de programas son muy enriquecedores, aquí podáis ver una serie de Razones para estudiar en el extranjero y consejos para perder el miedo a hablar otro idioma.