El dominio de un idioma puede ser difícil, requiere paciencia, dedicación y mucha motivación. Lo ideal es practicar y entrenar, al igual que entrenas para prepararte una carrera de fondo, los idiomas hay que entrenarlos para que no se queden olvidados en un rincón de nuestra memoria. Si se puede, lo más recomendable es asistir a clases de inmersión lingüística con profesores cualificados que te hablen y corrijan todo el rato en otro idioma, sabemos que a veces es complicado buscar un huecos en las vidas tan ajetreados que llevamos para asistir a clases y estudiar regularmente, por eso un curso de inmersión en el extranjero es la solución más rápida y eficaz.
El hecho de pasar unos días fuera, alejados de nuestra rutina, escapándonos de nuestra zona de confort y sumergirnos en algo nuevo nos permite esforzarnos y mejorar en mucha de nuestras habilidades lingüísticas. La inmersión lingüística implica tener que utilizar tus habilidades de conversación y nuestro conocimiento del idioma constantemente, es ideal que practiques aquí, por eso nosotros ofrecemos cursos de inmersión en nuestra Escuela de Idiomas en Carabanchel para reforzar los conocimientos de cada estudiante, pero si quieres dar un empujón importante a tu nivel de idioma, lo mejor es que salgas de tu zona de confort y realices una inmersión en el extranjero.
1. Enfrentarse al idioma
Cuando vas a un país que tiene otro idioma diferente a tu idioma nativo, te expones a agudizar tus habilidades lingüísticas. Si quieres un vaso de agua y tienes que pedirlo en otro idioma para obtenerlo, acabas esforzándote y buscando la manera de comunicarte. Buscarás las mañas para saber expresaste y familiarizarte con estructuras y el vocabulario necesario para saber como expresa lo que quieres decir.
2. Ampliar tu vocabulario.
En un entorno extranjero, te vas a encontrar con una y mil situaciones en las que te acordarás de aquellas palabras que te tocaron estudiar en el pasado y que al hacerlo dijiste, «esta lista la aprendo para el examen porque no lo voy a utilizar nunca». Desde leer un periódico, un menu de un restaurante con mil ingredientes o aprender conceptos propios de tu profesión, cuando hagas una estancia en un país extranjero vas a descubrir palabras nuevas todos los días y recordar aquellas que pensabas que nunca usarías.
3. Desarrollo profesional
Durante una inmersión en el extranjero no solo aprendes en clase, aprenderá un nuevo punto de vista y perspectiva sobre otro país, su estilo de vida y forma de pensar. Esto te puede ayudar mucho profesionalmente porque hará que vuelvas con más confianza y fluidez en el idioma, y con la idea clara de como tratar con gente de diferentes zonas del mundo, algo que te ayudará a la hora de desenvolverte en situaciones profesionales con extranjeros.
4. Desarrollo Personal
En tu aventura aprenderás facetas de ti mismo que ahora ni te imaginas, como por ejemplo, acabar pensando en otro idioma!. Esta claro que una estancia corta temporal en el extranjero no te transforma en una persona bilingüe, pero si te ayudará a que tu mente formule frases y exprese ideas con más naturalidad.
5. Viajar
Otra importante razón que debemos tener en cuenta es que un curso de inmersión en otro país es que nos brinda la oportunidad de ver mundo. Aprenderás otras costumbres, maneras de vivir, entender otros puntos de vista, apreciar otras costumbres y ser parte de otro tipo de vida. Todo forma parte de esta experiencia. ¡No todo va a ser estudiar ;)!