Muchas veces oímos que el mejor momento para aprender idiomas es la infancia y la adolescencia ya que a una primera edad se suele tener más capacidad para aprender idiomas. Sin embargo, saber idiomas es cada vez más imprescindible a cualquier edad, en el mundo laboral gracias a la globalización es imprescindible poder comunicarse con cualquier persona del mundo.
A pesar de las grandes ventajas del aprendizaje de inglés en la infancia, nunca es demasiado tarde para comenzar a aprender un nuevo idioma. Sabemos que los niños son como esponjas, con grandes capacidades de imitación y retención, pero los adultos poseen algo aún más importante cuando se trata de aprender un idioma: la motivación.
1. Vivirás una gran aventura.
Estudiar en el extranjero ofrece la oportunidad de nuevas aventuras y una forma diferente de viajar a cualquier edad. Realizando un programa de estudio en el extranjero, no solo descubrirás una nueva ciudad y su cultura, sino que también descubrirás más sobre ti mismo y fomentarás tu curiosidad y creatividad. Los cursos de idiomas en el extranjero ofrecen múltiples actividades, desde recorridos a pie por la ciudad, visitas a galerías de arte, noches de música en vivo, actividades culturales y lúdicas como fiestas internacionales.
2. Saldrás reforzado.
A medida que pasa el tiempo y vamos creciendo, nos resulta más complicado realizar nuevas actividades y desafíos por miedo y comodidad. Estudiar un curso en el extranjero fomenta el desarrollo personal y la autoconfianza al salir de tu zona de confort. Es una forma de reforzar tu confianza y sentirte orgulloso al comprobar en primera persona que puedes mantener una conversación en otro idioma con gente de todo el mundo y ampliar tu mente al conocer otros puntos de vista y culturas.
3. Enriquecimiento intelectual.
Cuando debemos sumergirnos en un proceso nuevo para aprender algo, estamos realizando un esfuerzo extra de nuestro desarrollo intelectual. En el caso de aprender idiomas siendo adultos, tenemos que dedicar tiempo y esfuerzo en absorber nuevas formas gramaticales, sonidos y nuevas palabras. Con lo que ayudamos a nuestro desarrollo a mejorar la atención y la capacidad de concentración, así como a saber manejarnos mejor en diversas situaciones simultáneas.
4. Ampliarás tu círculo de amistades.
Encontrar una pasión, ya sea viajar, el arte, la comida o los idiomas, y compartirla con otros puede abrir las puertas a nuevas amistades. Un curso en el extranjero te brinda lo mejor de ambos mundos: viajeros con mentalidad similar que comparten tu pasión por el aprendizaje de idiomas y que buscan disfrutar una nueva experiencia conociéndote.