Tener hijos es una experiencia única aunque es verdad que a veces no tenemos tiempo para poder hacer cosas nuevas como aprender idiomas pero… y si combinamos ambas cosas? Sé nos han ocurrido varias maneras de poder combinar ambas cosas, aprender algo nuevo y pasar tiempo juntos en familia.
- Jugar y aprender.
Aprended mientras jugáis. Algo tan sencillo se puede conseguir con los juegos de mesa ya que son una herramienta perfecta para pasar un tiempo en familia y a la vez una forma sencilla para practicar la expresión oral en otro idioma. Si tus hijos son muy pequeños o sois todos principiantes, los juegos de memoria sencillos en donde hay que emparejar o buscar cosas son una buena opción para aprender vocabulario básico. Cuando tengáis algo de soltura podéis aumentar vuestro nivel con los crucigramas, las sopas de letras o el ahorcado y si tus hijos son algo mayores o tu familia ya tiene una buena base en el idioma, podéis probar con juegos más dinámicos como el Pictionary, el Scrabble o el Cluedo.
- Incorporando el idioma a vuestro día a día.
Aunque parezca complicado y nunca tengamos tiempo para nada todo es cuestión de práctica y rutina. Podéis empezar por algo tan fácil como saludaros por las mañanas en esa lengua, para luego ir incorporando frases nuevas. Una buena idea para aprender vocabulario es pegar notas por la casa en los objetos que tenéis e ir añadiendo expresiones útiles o frases graciosas para daros los buenos días, desearos un buen día o indicar rutinas cómo lavarse las manos o los dientes. Cuando tengáis más vocabulario intentar introducir el idioma en alguna salida conjunta, apuntaros a una visita guiada cultural otro idioma o ir a un restaurante y pedir la carta en inglés, de esta manera podréis practicar el vocabulario que habéis aprendido.
- Leyendo.
Sabemos que cada se está perdiendo más esta costumbre y es una lástima porque en cuestión de idiomas es una práctica fundamental. Mejora vocabulario, asienta estructuras y es una forma perfecta de pasar un tiempo juntos mientras descubrís nuevas aventuras. Lo ideal sería que desde que los niños son pequeños empezarais a leerles cuentos en otro idioma, y luego, cuando sean ellos más mayores, que sean ellos los que os lean a vosotros para que asi todos practiques.
- Viendo películas y series extranjeras.
Os hemos comentado alguna vez la importancia de ver la televisión en versión original, no solo para apreciar la calidad de los actores sino para poder perfeccionar vuestro nivel de idioma. Con los niños es muy fácil, empezar con películas animadas para que se vayan familiarizando. Empezad poniéndole subtítulos en vuestro idioma, pero, a medida que vayáis progresando, ponedlos en la lengua que estáis aprendiendo. Es un método muy eficaz para ampliar el vocabulario y poco a poco os iréis todos acostumbrando, cuando ya tengáis nivel suficiente, podéis hacer en casa una sesión de Karaoke o ‘sing along’ y cantar las canciones de las películas todos juntos.
- Haciendo un curso de idiomas en familia.
Sin duda, la forma más eficaz de mejorar rápidamente las habilidades lingüísticas de tu familia es participar en un programa de estudios en el extranjero para familias, durante el cual os sumergiréis en la cultura local. De esta manera pasas el verano juntos viajando al extranjero pero a la vez cada uno aprende en su clase correspondiente. Es una forma fantástica de conocer un nuevo país, nuevas costumbres y nuevas familias para interactuar con ellos. Hay cursos por todo el mundo en donde por las mañanas asistes a clases adaptadas a vuestras necesidades y, por las tardes, podréis participar en una gran variedad de actividades organizadas por la escuela o pasar tiempo en familia.
Si quieres más información sobre este tipo de programas no dudes en visitar nuestra web o en preguntarnos más detalles por email.